domingo, 18 de febrero de 2018

Luis Hermosilla: "Es muy importante que los dos autores materiales del crimen de Jaime Guzmán se encuentren hoy en prisión"

 


El abogado de la familia de Jaime Guzmán califica como un "hecho inédito" el que, por primera vez, se encuentren presos quienes dispararon y mataron al senador: Ricardo Palma Salamanca en Francia -y espera que pronto en Chile- y Raúl Escobar Poblete, en México. "Es un ciclo que comienza a terminar y me parece que es favorable para el país", afirma. Temprano el viernes, el abogado Luis Hermosilla se enteró que había sido detenido en Francia, el frentista Ricardo Palma Salamanca, uno de los autores materiales del asesinato del senador Jaime Guzmán y que se encontraba prófugo desde 1996 cuando, con otros frentistas, huyó de la Cárcel de Alta Seguridad. Sentía con esto que comenzaba a cerrarse un largo proceso en el que ha estado involucrado por más de 20 años. "Es una buena noticia", pensó. Tras recibir la información, cerca de las 9:00 horas se comunicó con la familia de quien fuera uno de los fundadores de la UDI. Y minutos antes de las 9:30 llamó por teléfono al futuro ministro del Interior, Andrés Chadwick, quien ha estado pendiente del caso desde que ocurrió, el 1 de abril de 1991.  dom  18  feb  2018 Mariela Herrera y Margaret Valenzuela

Las expectativas de la extradición de Palma Salamanca son altas según plantea el abogado. Pero sabe que la familia del senador y sus cercanos deberán "seguir siendo pacientes" para que se avance con los otros casos de los involucrados en el asesinato.

-¿Qué significa esta detención para el caso Guzmán?
-Permite cerrar un capítulo en relación a uno de los autores materiales y tal vez un capítulo, de cierta forma, más sencillo puesto que Palma Salamanca es una persona que se encuentra condenada a dos penas de presidio perpetuo y respecto de él no está pendiente un juicio de culpabilidad. Él simplemente tiene que ser trasladado a Chile, con el mecanismo de la extradición, para seguir cumpliendo la condena de presidio a la cual fue sometido en su oportunidad.

-¿La defensa de Palma Salamanca podría presentar algún tipo de recurso, como pedir una revisión de la pena, por ejemplo?
-Después de que sea puesto a disposición de un tribunal en Francia, por parte de la policía -para una especie de control de detención-, no debiese haber dificultades porque él fue detenido por la policía francesa en virtud de la orden de captura emanada desde Chile por la investigación que lleva el ministro Carroza. Como se trata de una persona que se encuentra condenada, tiene el tratamiento de un prófugo, es decir, la autoridad francesa, con el conocimiento de la sentencia que se encontraba cumpliendo en Chile, va a ponerlo a disposición de la autoridad chilena. Y el ministro Carroza, a mi entender, no tendría facultad ni capacidad de proceder a una toma de declaración o alguna actividad de ese orden. Porque, simplemente lo que tiene que hacer es ponerlo a disposición de Gendarmería para que siga cumpliendo la pena de presidio.

"Otra circunstancia que podría ocurrir es que cuando él llegue, es que se le tome declaración en relación a la causa que en su momento llevó el ministro Lamberto Cisternas, sobre la fuga de la cárcel, pero respecto de todos los interrogatorios en Chile, él siempre va a tener el derecho a guardar silencio o a no colaborar con cualquier autoridad. Simplemente él tiene que ser reingresado al cumplimiento carcelario. No veo ninguna acción que se puede ejercer con algún resultado exitoso. Siempre se pueden intentar cosas, pero no veo ninguna gestión exitosa a favor de él".

-¿Por el tipo de crímenes cometidos por Palma Salamanca dónde cree que debe seguir cumpliendo su condena?
-Él se encontraba en el recinto de máxima seguridad que existía en la época, pero se fugaron, lo que demostró que no tenía las condiciones por encontrarse en circunstancias tales de desguarnecimiento que permitió un escape sin ninguna lesión ni herida de parte de los prófugos ni de parte de los funcionarios. Esa es una decisión que tiene que tomar Gendarmería cuando llegue a Chile. A mi entender debe ser una cárcel de máxima seguridad.

"Es un caso penitenciario, no de determinación de responsabilidades"

-En el caso de la "comandante Ana" -Marie Emmanuelle Verhoeven- el gobierno francés le prestó apoyo. ¿No teme que se podría complicar también la extradición de Palma Salamanca?
-Son situaciones completamente distintas, en el primer caso, el gobierno francés protege a una ciudadana de esa nacionalidad. Palma Salamanca es chileno y otra circunstancia que hace distinto el caso es que respecto a ella existe una imputación que, de lo que se trata, es que ella sea traída a Chile para responder por una responsabilidad eventual que todavía no está determinada por una sentencia definitiva. El caso de Palma Salamanca, es un caso penitenciario, es un tema de cumplimiento penal, no es de determinación de responsabilidades. Es completamente distinto.

-¿Y puede darse una "competencia" de extradiciones entre Chile y México ya que Palma Salamanca está relacionado con Raúl Escobar Poblete quien está detenido por secuestros en ese país?
-No creo. No conozco una solicitud de extradición de México, ni siquiera de detención por parte de las autoridades mexicanas. Y la información que poseo es que la detención en Francia se produjo precisamente por una orden emanada por parte del ministro Carroza. Entonces, la detención se produce para los efectos de ponerlo a disposición de las autoridades chilenas. De todas las extradiciones que están asociadas al caso del asesinato del senador Guzmán y del secuestro de Cristián Edwards -que son varias y que se encuentran en distintas partes del mundo- esta, por decirlo de manera simple, es la más sencilla de todas. Respecto de Palma Salamanca, en la mirada del sistema judicial chileno y del Estado chileno, él es un prófugo, es una persona condenada, no es alguien con quien exista la obligación, por parte de la autoridad estatal, de pobrar su responsabilidad en la participación de un hecho criminal. Aquí es simplemente una persona -que está establecido, ya no de manera discutible- que participó como autor de un delito y de lo que se trata es de reintegrarlo al sistema carcelario.

-¿Cuáles son los tiempos que se manejan para que Palma Salamanca esté en Chile?
-En esta materia hay que ser bien cauto, yo creo que estamos hablando de meses, no de años.

-¿Entonces no habría ninguna justificación para que no sea enviado a Chile?
-A mi entender no existe ninguna. Debería operar un procedimiento relativamente rápido, particularmente en comparación a experiencias que hemos tenido en este caso. Ya hemos visto los años que se ha demorado el tema de Galvarino Apablaza en Argentina pese a encontrarse la extradición decretada por la Corte Suprema. O el caso de Escobar Poblete en México, que todavía se encuentra en tramitación. También está el caso de Mauricio Hernández Norambuena, cuya extradición fue solicitada por el Estado chileno, concedida por el brasileño bajo la condición de que primero cumpla completamente su sentencia del secuestro del publicista Washington Olivetto. Allá está condenado a 30 años y la resolución del tribunal brasileño es que, una vez cumplida esa sentencia, va a ser enviado para los efectos de cumplir con la extradición.

-¿Cuál es su expectativa con la situación de esas extradiciones?
-Si hay algo que hemos tenido durante todos estos años ha sido paciencia. La ha tenido la familia y las personas cercanas a Jaime Guzmán. Y vamos a seguir teniéndola y contribuimos cada vez que podemos hacerlo en el avance de cada uno de los procesos de extradición que se encuentran pendiente.

-¿Qué pasos vienen en el caso además de lo relacionado con esta detención?
-No hay que olvidar que en Chile se encuentra detenida y sometida a proceso Marcela Mardones. Ese es el tema central hoy día en lo que respecta a la actividad del ministro Carroza, en relación con el fondo de la causa. Es una persona que está todavía en un proceso de establecimiento de sus responsabilidades, está avanzando esa causa en contra de ella y espero que eso culmine con una sentencia en su contra durante este año. En relación con las extradiciones creo que el Ministerio de Relaciones Exteriores ha actuado, y el canciller Heraldo Muñoz en particular, muy diligente en esta materia. Y, evidentemente, espero que lo mismo ocurra respecto de las autoridades que asumen en marzo.

-¿Y ha conversado con las futuras autoridades sobre cómo enfrentar este caso?
-Ya son demasiados años, más de 20 años que llevo en esta función, no es necesario tener una conversación con nadie, de ningún signo político para entender que aquí esperamos la mayor diligencia por parte de las autoridades. Y, en general, es lo que hemos tenido como respuesta por parte de las autoridades en los distintos gobiernos.

"Son capítulos que uno va cerrando"
-Usted menciona que ha estado más de 20 años en este caso, ¿qué significa en lo personal la detención y futura extradición de Palma Salamanca?
-Más que personal, desde el punto de vista profesional, uno va tratando, en esta materia, de ir cerrando temas. Aquí hay un ciclo que debiera cerrarse, que Palma Salamanca termine su condena. Y en el caso de Marcela Mardones, que se genere la convicción en los tribunales para proceder a su condena. Son capítulos que uno va cerrando en la perspectiva de que en algún momento uno pueda decir "bueno, se terminó el trabajo que teníamos que hacer" que consistía en establecer responsabilidades y que se apliquen las sanciones a cada uno de los que intervinieron en este hecho.

-Pero de todas formas, hay una parte más humana. La madre del senador, Carmen Errázuriz, le encomendó en su momento seguir adelante con este caso. ¿Cómo enfrenta ese aspecto en estos años?
-Para ella, el que se sancionara a los culpables del asesinato de su hijo era un imperativo humano, moral y de justicia, que me parece que cualquier madre lo tiene. Que no solo es un derecho y que, en alguna parte, se transforma en una especie de obligación. He tratado de hacer mi mejor esfuerzo para que ese anhelo de ella se cumpla, entendiendo las complejidades de un caso como este. Me comuniqué con la familia, un sobrino y la hermana del senador, y efectivamente para ellos es una buena noticia. Y es una buena noticia que un hecho como este ocurra.

-Palma Salamanca es uno de los autores materiales del senador Guzmán. Cuando ya esté detenido en Chile, ¿se puede pensar que finalmente se hizo justicia?
-Creo que es muy importante que los dos autores materiales se encuentren en prisión. Ese es un hecho inédito. Porque quien eludió la justicia más años fue Escobar Poblete, que se encuentra preso en México, y cuando él fue detenido allá, Palma Salamanca se encontraba en condición de prófugo. De manera que es primera vez que los dos autores materiales, en cárceles distintas, en países distintos, se encuentran presos. Eso es muy importante y me hacer recordar esa tarde frente al Campus Oriente en que ellos ejecutaron la orden que habían recibido de disparar y matar a un senador de la República. Ese ciclo empieza a terminar y me parece que es favorable para el país en su conjunto, para su funcionamiento como sistema democrático. En democracia, las diferencias políticas no se pueden expresar a través del uso de las armas y menos de una manera alevosa, cobarde.

Para este jueves 22 de febrero está fijado que se realicen en la Corte Suprema los alegatos en los que se abordará la extradición de Ricardo Palma Salamanca.

"Simplemente lo que tiene que hacer (el ministro Carroza) es ponerlo a disposición de Gendarmería para que siga cumpliendo la pena de presidio".

"En democracia, las diferencias políticas no se pueden expresar a través del uso de las armas y menos de una manera alevosa, cobarde".

"Si hay algo que hemos tenido durante todos estos años ha sido paciencia. La ha tenido la familia y las personas cercanas a Jaime Guzmán".

"Él es una persona condenada, no es alguien con quien exista la obligación de probar su responsabilidad en la participación de un hecho criminal".

martes, 6 de febrero de 2018

Héctor Llaitul arremete contra la ANI tras caída de Operación Huracán: “Estamos hablando de la DINA de la Nueva Mayoría”

Héctor Llaitul arremete contra la ANI tras caída de Operación Huracán: 
 
“Entendemos que la Agencia Nacional de Inteligencia, ANI, opera y funciona como una organización oscura, clandestina, que no tiene control, que pareciera que funciona autónomamente, solo regida por el poder político central y nos remonta a tiempos dictatoriales”, sostiene el vocero de la Coordinadora Arauco Malleco, CAM. 6 feb 2018

Ha pasado más de una semana desde que el Ministerio Público denunció la ocurrencia de “serias irregularidades” en la entrega de pruebas que hizo Carabineros sobre la “Operación Huracán”, proceso por el cual ocho comuneros mapuche fueron detenidos en septiembre, aunque liberados tras recurrir a la Corte Suprema.
Luego de concluir que las pruebas entregadas por la policía uniformada estaban alteradas, la Fiscalía abrió un caso por falsificación de instrumento público y obstrucción a la investigación. Las miradas se han puesto sobre el trabajo de las unidades de inteligencia de Carabineros, pero no en el rol desempeñado por la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI).

Es, justamente, el papel de este organismo el denunciado por Héctor Llaitul, vocero político de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y uno de los detenidos en el marco de la “Operación Huracán”. De paso por Santiago, conversó con El Ciudadano y expresó sus descargos frente a los últimos antecedentes del caso, apuntando al Gobierno, el empresariado y los medios de comunicación.

DETENCIÓN DE HÉCTOR LLAITUL
¿Qué conclusiones puede sacar el movimiento mapuche autónomo a partir de las últimas revelaciones sobre la “Operación Huracán”?

La primera reflexión que hacemos es principalmente con esta arista que tiene la causa, en que mediáticamente se ha desenfocado lo sustancial de lo que aquí está pasando, que es un conflicto histórico entre el Estado y nuestro pueblo nación Mapuche. En ese marco, de un tiempo a la fecha ha habido una agudización del conflicto, en que el Estado ha tomado una posición de salvaguarda de los intereses de los poderosos que confrontan directamente con las reivindicaciones de nuestra gente.

Ha habido la construcción de un escenario de mayor criminalización, judicialización y persecución política a las expresiones que estamos al frente de las reivindicaciones mapuche, principalmente, de aquellas organizaciones que hemos constituido una expresión válida al interior del movimiento y la causa mapuche.
Hay operaciones anteriores de asociación ilícita terrorista que no prosperaron en su momento; de Ley de Seguridad Interior del Estado enmarcada dentro de recuperaciones de tierra y, posteriormente, está la “Operación Paciencia”. Después está lo que se conoció como la causa de la emboscada al fiscal Elgueta, de la cual fui condenado con otros miembros de la CAM, y finalmente, esta operación muy mediática, la “Operación Huracán”. Esto sin dejar de pasar por una serie de otros encauzamientos contra todo tipo de expresión de lucha de la resistencia de nuestro pueblo.

¿Identifica alguna diferencia entre la “Operación Huracán” y anteriores operativos policiales contra comuneros mapuche?

Hay algunas que tienen una impronta más política, por eso nosotros, en los primeros comunicados que sacamos, dimos cuenta de que aquí estábamos en presencia de una operación de inteligencia política, en donde la responsabilidad directa se la endosamos al gobierno de turno en la figura del subsecretario Mahmud Aleuy y, obviamente, a una construcción de parte de la “democracia”, que tiene que ver con la aparición de la ANI como sujeto dentro de lo que es esta arremetida político judicial en contra del pueblo Mapuche y de sus movimientos más en resistencia.
Entendemos que detrás del gobierno está el empresariado comprometido en la zona de conflicto, los grupos económicos que han operado de forma indiscriminada, asolando y devastando nuestros territorios ancestrales en el Wallmapu histórico, desde La Araucanía hacia el sur, y que no han tenido limitante de ningún gobierno para desarrollar esta voraz arremetida, principalmente, en lo que refiere al desarrollo de un tipo de economía extractivista y depredadora que está causando estos estragos que se han denunciado desde distintos órganos, no solo desde la realidad mapuche, sino que también desde la realidad medioambiental y ecológica.

¿Anteriormente la ANI había sido un actor preponderante en el conflicto?

Hacia el pueblo nación Mapuche no le conocíamos este tipo de expresión. La verdad es que nosotros quedamos un poco perplejos respecto de cuáles son los alcances y funcionamiento de la estructura de la ANI. Entendemos que, hasta este momento, opera y funciona como una organización oscura, clandestina, que no tiene control, que pareciera que funciona autónomamente, solo regida por el poder político central y nos remonta a tiempos dictatoriales con la CNI y la DINA (agencias de Inteligencia pinochetistas).
Estamos hablando de la DINA de la Nueva Mayoría. Lo decimos porque, más allá de cómo actuaron los organismos de inteligencia política en tiempos de democracia –como “la Oficina” o la Dirección de Seguridad Pública e Informaciones (DISPI)–, tiene que ver con prácticas que nosotros veíamos ya desaparecidas del contexto socio-político, pero que pareciera que están nuevamente resurgiendo.

¿Por ejemplo?

La construcción de pruebas falsas y montajes. Incluso, la aparición de agentes encubiertos que son los que se moverían en las sombras, más allá de que la ley diga cómo debiera funcionar la ANI. No entendemos quiénes son los que la regulan, quiénes la fiscalizan, no sabemos cuál es su ámbito de acción. Contravienen toda normativa del Estado de Derecho.
Nosotros siempre estuvimos acostumbrados de luchar en contra de los vestigios autoritarios que utilizaba la democracia en contra del pueblo Mapuche. Estamos hablando de la Ley de Seguridad Interior del Estado, la justicia militar, la Ley Antiterrorista, que sin embargo tenían hasta cierta normativa que podía desentrañarse y que podíamos criticar punto por punto. Pero la Ley de Inteligencia está en cuestión porque nadie maneja en realidad sus alcances. Lo que sí tenemos claro es que la utilización de la Ley de Inteligencia en la “Operación Huracán” sobrepasó a una institución que se supone perseguía al pueblo nación Mapuche, que era el Ministerio Público. Por eso la reacción de los fiscales, porque fueron pasados a llevar en sus atribuciones reglamentarias y normativas.

Estamos frente a una de las expresiones de mayor antidemocracia de los últimos tiempos en contra del ascenso que ha tomado la lucha de nuestro pueblo nación.

¿Los hechos que investiga la fiscalía en contra de Carabineros por su actuación en la “Operación Huracán” constituyen una razón más para que el movimiento mapuche transite por fuera de la institucionalidad del Estado?
Reafirma lo que nosotros siempre hemos sostenido: que al pueblo nación Mapuche se le ha dejado fuera de toda institucionalidad que dé posibilidad de la restitución territorial y política. Por eso es que sale a operar este tipo de inteligencia política, de montaje, de persecución direccionada en contra de nuestra gente y eso, de alguna manera, nos reafirma que la institucionalidad es opresora y que vivimos un tipo de régimen colonial y antidemocrático en contra de nuestro pueblo.
“El grueso del conflicto mapuche”

¿Qué responsabilidad le asigna al Gobierno por lo acontecido con la “Operación Huracán”?

El Ministro del Interior (Mario Fernández) y el subsecretario (Mahmud Aleuy) tienen una responsabilidad directa en el desarrollo de la “Operación Huracán”. Esto tiene que ver con el contexto de presión por parte de los gremios capitalistas y el empresariado de dar una respuesta frente al ascenso que tomaba la lucha de nuestro pueblo nación Mapuche.
Este ascenso no puede reducirse solamente a las acciones que tan mediáticamente han sido cubiertas, como los ataques incendiarios, sino que tiene que ser entendida como el desarrollo político ideológico del movimiento mapuche en su conjunto, sobre todo del movimiento autonomista mapuche, y a las experiencias de disputa territorial llevadas adelante por un innumerable conjunto de comunidades y movimientos, principalmente, las que tienen que ver con ejercicios de control territorial, que de alguna manera, disputan territorialmente con el empresariado. Eso es el grueso del “conflicto mapuche”.Y en esa disputa, ¿qué tanto ha perdido el empresariado?

Al empresariado la verdad es que pareciera que no le toca mucho esta acción directa, que son tratadas de forma muy espectacular. Lo que a ellos les preocupa es que no pueden desarrollar todo el circuito económico suficiente para la expoliación de los territorios que no han sido reconocidos como territorialidad mapuche.

Por lo tanto, el Estado se ha negado constantemente a la devolución de las tierras y ha dado luz verde a un tipo de custodia de predios de parte de la fuerza policial y eso es lo que se conoce como la militarización del Wallmapu.
Entonces, la criminalización, la persecución, la militarización y los montajes tienen que ver con esta actitud y con esta posición del Estado de salvaguardar los intereses de los poderosos a la hora de confrontar en esta lucha con nuestro pueblo por sus justas reivindicaciones.

Esa es la matriz del conflicto que hay entre nuestro pueblo y el Estado chileno. Eso es lo que ha generado un ascenso en el movimiento mapuche, porque no se han abierto vías políticas para la restitución de tierras, menos para el otorgamiento de derechos políticos para la autonomía, que es un reclamo muy anhelado por conjunto del movimiento.

Frente a esa realidad hay una apuesta por una salida de tipo político-policial –y tal vez, en su momento, podría ser una salida político-militar, como algunos conservadores y fascistas lo pretenden, que es la de Estado de Excepción o sacar a los militares a arremeter en contra de las comunidades movilizadas.
Todas cosas que se han dicho tal cual…

Exacto, eso está en el escenario de la lucha. En ese contexto, hay que entender esta operación que surge bajo presión. Por lo tanto hay un estrecho margen en el que se mueve la autoridad y los órganos policiales que no han tenido los resultados que el poder esperaba. Hay una presión que, de alguna manera, debilita el actuar de la institucionalidad que reprime, en este caso Fiscalía, Carabineros y PDI.

Se crean estos montajes muy a la rápida, muy en el desespero, para hacer frente a aquellas organizaciones que estamos más en el ámbito de asumir con más compromiso la lucha de nuestro pueblo.
Hay informes que surgen de las mismas instituciones que se encargan de ese tipo de tareas, que dan cuenta de que aquí hubo construcción de pruebas falsas. Tampoco dice que esta es una atribución de la autoridad política, que ellos fueron los que mandataron, y que es una atribución de la ANI como organismo, que puede caer sobre cualquiera en este país. Nadie está a salvo de esa situación, de que le construyan una realidad incriminatoria y lo lleven a condena y al aniquilamiento, inclusive.

En el contexto de la “Operación Huracán”, aparecieron otras aristas, como la presunta internación de armas de Argentina y la coordinación de un supuesto financiamiento externo hacia organizaciones mapuche. ¿También quedan sepultadas esas hipótesis luego de conocerse los últimos antecedentes?

Ahora nos estamos enterando que habían investigaciones paralelas respecto de lo que era la “Operación Huracán” en sí y que tienen que ver con aristas de esta investigación. Una arista dice relación con una supuesta internación de armas desde Argentina hacia el movimiento mapuche y otra que tiene que ver con financiamiento a la organización, que es la que está sujeta a investigación.
Se las ha denominado “causas satélites” respecto de la causa principal. Se ha filtrado por la prensa que estas causas quedarían archivadas por no arrojar resultados. Es decir, no hay antecedentes suficientes como para encauzar a nadie de los que estábamos imputados por la causa principal. Sin embargo, hay una cláusula que señala que una vez que se encuentren los antecedentes, serán reabiertas, es decir, no han sido dejadas como investigación. Están archivadas. Por lo menos dan cuenta de que no existen nuevos antecedentes.

Hay que recordar la participación del subsecretario del Interior en un viaje a Argentina para reunirse con la ministra de Seguridad del gobierno de Macri, en la que no se obtuvo ningún resultado. Ello confirma la cantidad de mentiras y construcciones artificiosas que se hacen en el marco de la “Operación Huracán”.
Estas dos causas no tienen ningún resultado para poder procesar a nuestra gente, lo cual demuestra también la tesis del montaje, porque estas causas están adosadas a la causa principal que es la de la operación de inteligencia.

¿Buscarán el sobreseimiento?

Lo que sacamos como conclusión es que la investigación debiera terminar en un sobreseimiento definitivo, porque hay un error de parte del Gobierno, buscando presionar a la institucionalidad represiva –Fiscalía y Carabineros– para dar continuidad a la investigación y a la causa, argumentando la necesidad de limpiar prueba viciada –si es que existiera– y continuar con los otros antecedentes.
Nosotros podemos responder que no existen esos otros antecedentes. En esta causa hay que dejar en claro que en los allanamientos y en la incautación no se encontró ningún tipo de armamento, ni boletas, giros o alguna documentación que acredite movimiento de dinero. Entonces el único estándar de prueba que existía era mensajería WhatsApp, que está absolutamente desacreditada por su implantación de parte de Carabineros. En el fondo, no hay absolutamente nada, por tanto, no se configura el delito que está siendo investigado, que era el de asociación ilícita terrorista y la de formación de una organización para perpetrar ataques.

¿Recurrirá a la justicia por el actuar de Carabineros?

Nunca he presentado acciones civiles contra la institucionalidad y no será esta la ocasión. Sin embargo, nosotros tenemos una causa alojada, a punto de ser declarada admisible, que tiene que ver con una causa en relación a montaje, la del fiscal Elgueta, la que ya está siendo tramitada en la Corte Interamericana de Derechos Humanos y en la que vamos adosar los antecedentes respecto de esta nueva operación de inteligencia.
 
¿Cree que el próximo Gobierno pueda interferir con la investigación que la fiscalía realiza por los eventuales vicios del procedimiento?

Hay una postura que dice que podrían haber diferencias al momento de acciones represivas en contra del movimiento mapuche, de un gobierno u otro. Sin embargo, nosotros siempre hemos planteado que no hay tal diferencia o tal vez hay algunos matices, que tienen que ver con la actuación de parte de un Estado colonial con los gobiernos de turno.

Un gobierno de derecha, representante del empresariado, va a actuar en función. Pero también, la Nueva Mayoría/Concertación actuó en función de salvaguardar los intereses del poder económico. Se instalaron y funcionaron siempre como la gobernanza neoliberal, por lo tanto, confrontaron muy fuertemente contra el movimiento mapuche a la hora de reivindicaciones territoriales que tocaban los intereses del empresariado.
Lo que nos preocupa son los atisbos de autoritarismo que puedan resurgir con la actuación de sectores más fascistas que se puedan instalar en la derecha hoy. Si bien hay actuaciones de personeros en postura liberal, también tenemos que reconocer que con un gobierno de derecha empiezan a dar expresión sectores conservadores más recalcitrantes, inclusive fascistas al interior de sus filas, que pueden dar rienda suelta a este tipo de expresión, donde actúa un aparato represivo como la ANI, que no tiene ningún escrúpulo a la hora de elaborar montajes en contra de la causa mapuche.
“Mapuche delincuente y mapuche terrorista”

Distintos medios de comunicación ofrecieron profunda cobertura a las versiones policiales y de fiscalía sobre los antecedentes que dieron lugar a la “Operación Huracán”. ¿Qué le diría a la opinión pública a partir de los hechos recientemente conocidos y sobre el horizonte político de la CAM?

Siempre hemos planteado que la mayoría de los medios de comunicación en este país están al servicio del poder económico y político, principalmente, de los sectores más conservadores. Actúan como poder hegemónico y a la hora de la confrontación entre nuestro pueblo y el Estado, han tomado claramente posición y partido en la defensa de los poderosos.
Han dado rienda suelta a la estigmatización de la causa mapuche y también a la construcción en el imaginario colectivo de la figura del terrorista mapuche con el objeto de cubrir el verdadero terrorismo que existe de parte del Estado en contra de comunidades mapuche.

Esto no es nuevo. Siempre ha existido un tipo de construcción ideológica cultural hacia la población con el objeto de denostar para después golpearlo y así mantener la opresión. En ese sentido funciona la continuidad del discurso racista que está operando no solo a nivel de los medios de comunicación, sino en términos de cómo se establece la educación, la cultura y el sentido común con el que se educa y se entregan mensajes a la ciudadanía.
Antaño, por la arremetida en contra de nuestro territorio se construyó este artificio en el imaginario de que los mapuche éramos sanguinarios, salvajes, sin alma. Posteriormente éramos los mapuchitos que solo necesitábamos educación o éramos los mapuches borrachos o flojos. También ahora se construye este artificio del mapuche delincuente y el mapuche terrorista. En ese plano se inscribe la “Operación Huracán”.

¿Qué función cumplieron los medios que asumieron como verdad la versión policial que ahora se investiga?

Más allá de que sean caja de resonancia, en la “Operación Huracán” fueron partícipes directos. Denunciamos la actuación de El Mercurio y Canal 13, que tuvieron información exclusiva y directa de parte de los agentes represores, en este caso Carabineros, cuando se realizaron los allanamientos o el material de WhatsApp. Le pusieron voz y construyeron toda una exposición mediática para, de alguna manera, instalar en la gente una verdad construida sobre la base de un artificio, de un montaje.
Hay una condena anterior de parte de los medios y hay una vulneración de todo tipo de derechos: del debido proceso, defensa, presunción de inocencia. No nos extraña que los tentáculos de la ANI hayan estado ahí también. Podemos sostener que los tentáculos de agentes de la ANI, que funcionaron operativamente articulando este entramado, tiene que haber llegado incluso al Poder Judicial. Nos parece extraño que un juez de la Corte de Apelaciones de Temuco haya podido otorgar una autorización de interceptación con efecto retroactivo. Eso está fuera de la ley.

Esto implica un mensaje a la opinión pública, tanto nacional como internacional, de que aquí se está en presencia de una acción desesperada de parte de las autoridades de contener a toda costa las legítimas demandas de nuestro pueblo, con el actuar antidemocrático, fuera de la ley, que no respeta incluso el Estado de Derecho que ellos pregonan para hacer frente a la lucha digna de nuestra gente.

Luego de 20 años desde el nacimiento de la CAM, ¿cuánto ha variado el diagnóstico y los planteamientos de la organización sobre la lucha territorial y contra las iniciativas de carácter extractivista en el territorio reivindicado?
La persecución direccionada hacia nuestra organización y hacia las expresiones de resistencia y reconstrucción del pueblo nación Mapuche, nos dan la razón de que estamos por la senda correcta, en el sentido de plantear la reconstrucción nacional de nuestro pueblo. No solo planteamos la resistencia, planteamos la reconstitución del tejido social, político, ideológico y cultural del mundo mapuche.

En ese plano hay plataformas que se han instalado muy fuertemente en las comunidades, en el desarrollo de sus luchas, por la recuperación de sus tierras, del mundo mapuche y la defensa de las tierras, no solo en el sentido como objeto material, sino la defensa en los planos mayores, como el concepto de Küme Mongen, que tiene que ver con el buen vivir en el mundo mapuche, con la reconstrucción de una sociedad más sana, que es la que nos legaron nuestros antepasados, de respeto a la naturaleza, la búsqueda de equilibrio entre distintos seres y de una relación muy fuerte entre la humanidad y la tierra.

Hay una propuesta de autonomía revolucionaria que se ha ido instalando con mucha fuerza en las nuevas generaciones principalmente, que no ha podido ser contenida de parte del poder del Estado capitalista, por lo tanto, la lucha mapuche se ha transformado en una lucha por la dignidad, reconstrucción, liberación de un pueblo y que ha tocado los intereses del poder de los Estados oligárquicos capitalistas, no solo en Chile, también en Argentina.
La “Operación Huracán” no tiene que ser mirada en forma aislada. Es parte de la continuidad histórica de atropello, de opresión que ha tenido el Estado para seguir manteniendo en la dominación y opresión a nuestro pueblo bajo un Estado de tipo colonial, con un régimen de ocupación colonial que niega todos los derechos fundamentales de un pueblo nación que se resiste a desaparecer y a vivir en la opresión y en la miseria.

Amigos por el viento. liliana bodoc


Amigos por el viento. liliana bodoc

a veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arrasa. Algo susurra, pero no se le entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los edificios, por ejemplo.
O las costumbres cotidianas.
Cuando la vida se comporta de ese modo, se nos ensucian los ojos con los que vemos. Es decir, los verdaderos ojos. A nuestro lado, pasan papeles escritos con una letra que creemos reconocer. El cielo se mueve más rápido que las horas. Y lo peor es que nadie sabe si, alguna vez, regresará la calma.
Así ocurrió el día que papá se fue de casa. La vida se nos trans- formó en viento casi sin dar aviso. Recuerdo la puerta que se cerró detrás de su sombra y sus valijas. También puedo recordar la ropa reseca sacudiéndose al sol mientras mamá cerraba las ventanas para que, adentro y adentro, algo quedara en su sitio.

–Le dije a Ricardo que viniera con su hijo. ¿Qué te parece?
–Me parece bien –mentí.
Mamá dejó de pulir la bandeja, y me miró:
–No me lo estás diciendo muy convencida...
–Yo no tengo que estar convencida.
–¿Y eso qué significa? –preguntó la mujer que más preguntas me hizo a lo largo de mi vida.
Me vi obligada a levantar los ojos del libro.
–Significa que es tu cumpleaños, y no el mío –respondí.
La gata salió de su canasto, y fue a enredarse entre las piernas de mamá.
Que mamá tuviera novio era casi insoportable. Pero que ese novio tuviera un hijo era una verdadera amenaza. Otra vez, un peligro rondaba mi vida. Otra vez había viento en el horizonte.
–Se van a entender bien –dijo mamá–. Juanjo tiene tu edad.
La gata, único ser que entendía mi desolación, saltó sobre mis rodillas. Gracias, gatita buena.
Habían pasado varios años desde aquel viento que se llevó a papá. En casa ya estaban reparados los daños. Los huecos de la biblioteca fueron ocupados con nuevos libros. Y hacía mucho que yo no encontraba gotas de llanto escondidas en los jarrones, disi- muladas como estalactitas en el congelador. Disfrazadas de peda- citos de cristal. “Se me acaba de romper una copa”, inventaba mamá que, con tal de ocultarme su tristeza, era capaz de esas y otras asombrosas hechicerías.
Ya no había huellas de viento ni de llantos. Y justo cuando empezábamos a reírnos con ganas y a pasear juntas en bicicleta, aparecía un tal Ricardo y todo volvía a peligrar.
Mamá sacó las cocadas del horno. Antes del viento, ella las hacía cada domingo. Después pareció tomarle rencor a la receta porque se molestaba con la sola mención del asunto. Ahora, el tal Ricardo y su Juanjo habían conseguido que volviera a hacerlas. Algo que yo no pude conseguir.
–Me voy a arreglar un poco –dijo mamá mirándose las manos–. Lo único que falta es que lleguen y me encuentren hecha un desastre.
–¿Qué te vas a poner? –le pregunté en un supremo esfuerzo de amor.
–El vestido azul.
Mamá salió de la cocina, la gata regresó a su canasto. Y yo me quedé sola para imaginar lo que me esperaba.
Seguramente, ese horrible Juanjo iba a devorar las cocadas. Y los pedacitos de merengue se quedarían pegados en los costados de su boca. También era seguro que iba a dejar sucio el jabón cuando se lavara las manos. Iba a hablar de su perro con el único propósito de desmerecer a mi gata.
Pude verlo transitando por mi casa con los cordones de las zapatillas desatados, tratando de anticipar la manera de quedarse con mi dormitorio. Pero, más que ninguna otra cosa, me aterró la certeza de que sería uno de esos chicos que, en vez de hablar, hacen ruidos: frenadas de autos, golpes en el estómago, sirenas de bomberos, ametralladoras y explosiones.
–¡Mamá! –grité pegada a la puerta del baño.
–¿Qué pasa? –me respondió desde la ducha.
–¿Cómo se llaman esa palabras que parecen ruidos?
El agua caía apenas tibia, mamá intentaba comprender mi pre- gunta, la gata dormía y yo esperaba.
–¿Palabras que parecen ruidos?–repitió.
–Sí. –Y aclaré– Pum, Plaf, Ugg...
¡Ring!
–Por favor –dijo mamá–, están llamando. No tuve más remedio que abrir la puerta.
–¡Hola! –dijeron las rosas que traía Ricardo.
–¡Hola! –dijo Ricardo asomado detrás de las rosas.
Yo miré a su hijo sin piedad. Como lo había imaginado, traía puesta un remera ridícula y un pantalón que le quedaba corto.
Enseguida, apareció mamá. Estaba tan linda como si no se hubiese arreglado. Así le pasaba a ella. Y el azul le quedaba muy bien a sus cejas espesas.
–Podrían ir a escuchar música a tu habitación –sugirió la mujer que cumplía años, desesperada por la falta de aire. Y es que yo me lo había tragado todo para matar por asfixia a los invitados.
Cumplí sin quejarme. El horrible chico me siguió en silencio. Me senté en una cama. Él se sentó en la otra. Sin dudas, ya esta- ría decidiendo que el dormitorio pronto sería de su propiedad. Y que yo dormiría en el canasto, junto a la gata.
No puse música porque no tenía nada que festejar. Aquel era un día triste para mí. No me pareció justo, y decidí que también él debía sufrir. Entonces, busqué una espina y la puse entre signos de preguntas:
–¿Cuánto hace que se murió tu mamá?
Juanjo abrió grandes los ojos para disimular algo.
–Cuatro años –contestó.
Pero mi rabia no se conformó con eso:
–¿Y cómo fue? –volví a preguntar. Esta vez, entrecerró los ojos.
Yo esperaba oir cualquier respuesta, menos la que llegó desde su voz cortada.
–Fue..., fue como un viento –dijo.
Agaché la cabeza, y dejé salir el aire que tenía guardado. Juanjo estaba hablando del viento, ¿sería el mismo que pasó por mi vida?
–¿Es un viento que llega de repente y se mete en todos lados?
–pregunté.
–Sí, es ese.
–¿Y también susurra...?
–Mi viento susurraba –dijo Juanjo–. Pero no entendí lo que decía.
–Yo tampoco entendí. –Los dos vientos se mezclaron en mi cabeza.
Pasó un silencio.
–Un viento tan fuerte que movió los edificios –dijo él–. Y eso que los edificios tienen raíces...
Pasó una respiración.
–A mí se me ensuciaron los ojos –dije. Pasaron dos.
–A mí también.
–¿Tu papá cerró las ventanas? –pregunté.
–Sí.
–Mi mamá también.
–¿Por qué lo habrán hecho? –Juanjo parecía asustado.
–Debe haber sido para que algo quedara en su sitio.
A veces, la vida se comporta como el viento: desordena y arra- sa. Algo susurra, pero no se le entiende. A su paso todo peligra; hasta aquello que tiene raíces. Los edificios, por ejemplo. O las costumbres cotidianas.
–Si querés vamos a comer cocadas –le dije.
Porque Juanjo y yo teníamos un viento en común. Y quizás ya era tiempo de abrir las ventanas.

5

La mejor luna

pedro es amigo de Juan. Juan es amigo de Melina. Melina es amiga de la luna.
Por eso, cuando la luna empieza a perder su redondez, los ojos alargados de Melina hierven de lágrimas, su tazón de leche se pone viejo en un rincón, y no hay caricias que la alegren.
Días después, cuando la luna desaparece por completo, Melina sube a los techos y allí se queda, esperando que la luna regrese al cielo como aparecen los barcos en el horizonte.

Melina es la gata de Juan. Juan es amigo de Pedro. Pedro es el dueño de la luna.
La luna de Pedro no es tan grande ni tan redonda, tiene color de agua con azúcar y sonríe sin boca. Y es así porque Pedro la pintó a su gusto en un enorme cuadro nocturno, mitad mar, mitad cielo.

Pedro, el pintor de cuadros, pasa noches enteras en su balcón. Y desde allí puede ver la tristeza de Melina cuando no hay luna. Gata manchada de negro que anda sola por los techos.
¿Les dije que Melina es la gata de Juan? ¿Les dije que Juan se pone triste con la tristeza de Melina?

Juan se pone muy triste cuando Melina se pierde en el extraño mundo de los techos, esperando el regreso de la luna. Y siempre está buscando la manera de ayudar a su amiga. Por eso, apenas
vio el nuevo cuadro que Pedro había pintado, Juan tuvo una idea. Y aunque se trataba de una luna ni tan grande ni tan redonda, color de agua con azúcar, podía alcanzar para convencer a Melina de que un pedacito de mar y una luna quieta se habían mudado al departamento de enfrente.

Juan cruzó la calle, subió siete pisos en ascensor y llamó a la puerta de su amigo. Pedro salió a recibirlo con una mano verde y otra amarilla. Juan y Pedro hablaron durante largo rato y, al fin, se pusieron de acuerdo. Iban a colgar el enorme cuadro en el balcón del séptimo piso para que, desde los techos de enfrente, Melina creyera que la luna estaba siempre en el cielo. Eso sí, tendrían que colgarlo al inicio de la noche y descolgarlo al amanecer.

Pedro es un pintor muy viejo. Juan es un niño muy niño. La luna del cuadro no es tan redonda ni tan grande. Y Melina, la gata, no es tan sonsa como para creer que una luna pintada es la luna verdadera.
Apenas vio el cuadro colgado en el balcón de enfrente, Melina supo que esa no era la verdadera luna del verdadero cielo. También supo que ese mar, aunque era muy lindo, no tenía peces. Entonces, la gata inclinó la cabeza para pensar qué debía hacer.

¿Qué debo hacer?, pensó Melina para un lado.
¿Qué debo hacer?, pensó Melina para el otro.
"La luna está lejos y Juan está cerca. Juan es capaz de recono- cerme entre mil gatas manchadas de negro. Para la luna, en cam- bio, yo debo ser una gata parecida a todas en un techo parecido a todos. Y aunque la luna del pintor Pedro no es tan grande ni tan redonda es la luna que me dio el amor"
Melina es amiga del Juan. Juan es amigo de Pedro. Pedro es amigo de los colores.
Juan creyó que un cuadro podía reemplazar al verdadero cielo.
Porque para eso están los niños, para soñar sin miedo.
Melina dejó de andar triste en las noches sin luna, porque para eso tenía la luna del amor.
Y Pedro sigue pintando cielos muy grandes, porque para eso están los colores: para acercar lo que está lejos.
Comencemos por un asunto muy senci- llo pero, sin el cual, nada de lo siguien- te hubiese podido suceder: nací en la provincia de Santa Fe, en el año 1958. Cuando tenía seis años, mi familia se trasladó a Mendoza. Allí mi padre traba- jó en una enorme fábrica de cemento rodeada de unas pocas casas y de muchas montañas de piedra y cal.
En aquel sitio, la siesta resultaba, para los niños, una penosa obligación. Todos, de una forma o de otra, buscábamos pasajes, puertas, o cualquier clase de abertura que nos permitiese escapar de esas dos horas silenciosas en que los adultos, los gatos y los fantasmas dor- mían. Yo la encontré en los libros. Ésa fue la puerta secreta que me llevó a otros tiempos y lugares.
Cuando tenía siete años, murió mi madre. Recuerdo la tarde de viento caluroso porque, según yo imaginé, era él quien se la había llevado.
Desde entonces, mis tres hermanos y yo hicimos y deshicimos de tal modo que nuestra casa debe haber parecido una pista de circo. Sin embargo, mi padre se esforzó
para que fuésemos felices. Y lo logró.
Me casé a los diecinueve años. Pero antes de eso, debo decir, había dejado mis estudios secundarios. Los completé apenas nacido Galileo, mi primer hijo. Y luego cursé la Licenciatura en Literaturas Modernas en la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Cuyo. Para entonces ya había nacido Romina, mi segunda hija. No voy a decir que fue fácil. Pero fue posible.
Años después ejercí la docencia dando clases de Literatura Española y Argentina. Recién a la edad de cuarenta años me senté a escribir mi primer libro: “Los días del venado”. La primera parte de una trilogía de épica fantástica que se editó en el año 2000.
Desde entonces, no he dejado de escri- bir. Tampoco he dejado de agradecer la posibilidad de trabajar en lo que amo. Y mucho menos he dejado de pensar un mundo donde leer y soñar no sea un pri- vilegio. Sino algo así como el pan de cada día.

¿Querés leer más de esta autora?
Los días del venado, Los días de la Sombra y Los días del fuego; Memorias Impuras. Los Padres”; Diciembre Súper Álbum; Sucedió en Colores, cuentos para niños;Reyes y Pájaros; La mejor luna; El mapa imposible; Amigos por el viento.

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