Ministerio de RR.EE. envió al diputado Giorgio Jackson un documento sobre el impacto del acuerdo económico en Chile. Se plantea que el pacto "podría tener efectos políticos, económicos y comerciales controversiales en los procesos de integración" en la región. Emmanuel Ganora. 16 de julio del 2016 El 1 de julio, la Dirección General de Relaciones Económicas Internacionales de Cancillería (Direcon) envió al diputado Giorgio Jackson un informe sobre los efectos que tendría para Chile la puesta en marcha del Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP).
El texto -de 27 páginas y titulado “TPP: impacto en Chile y la región”- fue en respuesta a oficios del legislador en los que solicitó información sobre ese acuerdo, que nuestro país ya firmó, pero que debe ser ratificado por el Congreso. El documento, despachado “por especial encargo del ministro de RR.EE., Heraldo Muñoz”, fue elaborado por Jaime Ensignia, de la Fundación Chile 21.
La suscripción del TPP contempla un nuevo marco arancelario de libre comercio con otros 11 países, como EE.UU., México, Perú, Japón, Singapur y Australia, involucrando a industrias como la farmacéutica y agraria e incorporando nuevas regulaciones sobre patentes y derechos de autor, entre otras cosas. Y pese a ser un estudio encargado por la propia Cancillería, contiene aspectos críticos sobre el pacto, en particular respecto al hermetismo con que se llevaron las negociaciones.
Se reconoce que “ha existido una crítica profunda en relación al sigilo de las negociaciones y al secretismo con que estas se han llevado a cabo “. Esto, más allá del “Cuarto Adjunto”, espacio de información que abrió el gobierno.
“En este contexto, aún no podremos referirnos acuciosa y seriamente a lo que gana Chile y cuáles podrían ser los déficit en cuanto al cierre de estas negociaciones, puesto que no contamos con la información necesaria como para realizar este balance”, se lee en el estudio de Direcon.
Por lo mismo, el documento profundiza en lo que califica como “terreno perdido” en la construcción de confianzas frente al tratado. “La apertura del debate a la sociedad civil aparece como tardía frente a los años de reclamos por información y transparencia. Esto ha deteriorado las confianzas entre los actores interesados. ¿Cómo recuperar terreno perdido? ¿Es posible que el debate en el Congreso sea una oportunidad en este sentido”, se cuestiona el informe.
Así, también se reconoce la preocupación de algunos legisladores frente al tema, precisamente por la escasez de información. “Conversaciones informales con senadores y senadoras permiten inferir cierta inquietud por la falta de información respecto a los contenidos del TPP”, asegura el escrito, añadiendo una advertencia: “Aunque procesos participativos implican esfuerzos en términos de recursos y tiempo, el clima político del país sugiere que resulta importante intentarlo”.
La región y la censura. El informe aborda un aspecto del programa de gobierno sobre relaciones internacionales, en el que se plantea una “pérdida de presencia” de Chile en América Latina, llamando a “insertarse” en la región. En este sentido, el documento de Cancillería previene de los riesgos que tendría la suscripción del tratado para la situación regional del país, llamando a “evitar que Argentina y Brasil, estratégicos y aliados naturales para Chile, vean la incorporación de nuestro país al TPP como un problema geopolítico ajeno a los intereses de ellos y del proceso de integración regional en América del Sur”. Un punto que más adelante se profundiza, al señalar que la ratificación del TPP “podría llegar a tener efectos políticos, económicos y comerciales controversiales en los procesos de integración regional en curso en América del Sur”. El informe destaca que tanto Brasil como Argentina pertenecen al Mercosur, pacto cuyos integrantes, al igual que los de Unasur, “estarían por tomar distancia” del TPP.
Además, el estudio también asume que existen voces críticas de organizaciones civiles frente a “reglas en la propiedad industrial farmacéutica que amenaza subir los precios de los medicamentos” y posibles “actos de censura” en internet bajo la protección al derecho de autor que incluye el TPP, lo que -dice el texto- “ha generado alarma en los relatores de derechos humanos de las Naciones Unidas y de la OEA”.
Consultado sobre el tenor de este informe, el director de la Direcon, Andrés Rebolledo, dijo a La Tercera que el escrito es “recopilatorio de lo que se ha dicho en América Latina sobre el TPP, y no necesariamente representa la opinión del gobierno”. Esto, a pesar de que el mensaje enviado a Jackson en el que se adjunta el informe, está firmado por la directora general (s) de la Direcon, Paulina Nazal.
Tramitación. Fue en febrero de este año que los países del TPP suscribieron el acuerdo en un evento realizado en Auckland, Nueva Zelanda, al que acudió en representación de Chile el canciller Muñoz. Para su puesta en marcha, falta que los parlamentos de los 12 países que integran el acuerdo lo ratifiquen. El Congreso chileno debe hacerlo por mayoría simple, salvo algunos apartados que podrían requerir modificaciones constitucionales, por lo que el quórum subiría a 4/7 de los legisladores. Al momento de la firma del pacto, fuentes de Cancillería señalaron que el acuerdo sería enviado al Parlamento “dentro del primer semestre” de este año...........
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Cancillería califica de "descortesía flagrante” la visita de David Choquehuanca
Un día antes de la llegada del canciller boliviano a tierras chilenas, el Ministerio de Relaciones Exteriores -encabezado por el titular Heraldo Muñoz- calificó el hecho como "una operación mediática para seguir cuestionando el Tratado de 1904, y para encubrir problemas domésticos”. A pocas horas de que el ministro de Relaciones Exteriores de Bolivia, David Choquehuanca, arribe al norte de Chile en una visita no oficial, la Cancillería calificó de "descortesía flagrante” las condiciones dispuestas por el Gobierno altilplanico para dicho recorrido. A través de una declaración pública, el Ministerio de Relaciones Exteriores planteó que "la noche del viernes 15 de julio, el Gobierno de Bolivia comunicó al Consulado de Chile en La Paz que el Canciller Sr. David Choquehuanca visitará Chile acompañado de 58 personas. Contrariando las prácticas diplomáticas y las normas que se deben los Estados libres, este aviso ha sido entregado con menos de 48 horas de antelación, sin concordar ningún aspecto del programa de esta visita”. A renglón seguido se aclara que, debido a las condiciones del viaje, éste se considerará como una visita privada y debe atenerse a ciertas limitaciones. Paralelamente, desde el edificio Carrera explicaron que ante la llegada de Choquehuanca al país se dispondrá de una escolta policial para proteger la seguridad de los 58 visitantes, quienes serán identificados con nombres, apellidos y documentos de identidad. El canciller altiplánico arribará a Chile con el objetivo de recabar información sobre supuestos maltratos a camioneros bolivianos en puertos nacionales. Para eso pretende visitar algunos terminales de Arica y Antofagasta, tema que también fue respondido por el Ministerio de RR.EE. "El Gobierno de Chile notifica que ni siquiera considera la sola idea de actos de ‘inspección’ ejercidos sin autorización en territorio propio, y no aceptará las eventuales conclusiones que pretendan presentarse como resultados de una visita privada”, indica el comunicado. Finalmente, el documento explica que el “el Gobierno de Chile defiende y promueve la libertad de expresión como un pilar de su democracia. Sin embargo, no acepta la propaganda externa contraria a los intereses nacionales, ni ninguna acción que a su juicio soberano lesione dichos intereses (…) El Gobierno de Chile advierte que no tolerará que la seguridad y la tranquilidad de sus habitantes se vea alterada por acciones intrusivas en su territorio soberano".
Fuente: Emol.com www.emol.com/noticias/Nacional/2016/07/16/812826/Cancilleria-califica-de-descortesia-flagrante-la-visita-de-David-Choquehuanca.html
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