Por Carmen Bohórquez, Abril 2017
Luis Almagro, secretario general de la Organización de los Estados Americanos (OEA), hizo el martes 18 de abril, en vísperas de la supuesta “madre de todas las marchas hechas en la historia de Venezuela”, un llamado a “proteger el derecho del pueblo venezolano de exigir democracia y libertades” y subrayó que ese derecho debe ser reconocido por todos y el Gobierno “no debe ser un obstáculo”. Lo primero que sorprende en las declaraciones de Almagro es que en su visión de Venezuela no existe el pueblo chavista que es, para su información, por lo menos la mitad de la población; pueblo que además se siente protegido y disfrutando de todos sus derechos: a la educación, a la vivienda, a la salud, a la alimentación, al trabajo, a su diversidad cultural, etc, etc. Como tampoco parece saber que estos derechos están GARANTIZADOS para toda la población, chavista o no chavista.
Cuando Almagro habla de Venezuela parece estar copiando un discurso de los años 80 y 90 del siglo pasado cuando los gobiernos de la Cuarta República acostumbraban a desaparecer y asesinar a militantes de izquierda y donde la Constitución era frecuentemente suspendida, quedando el pueblo sin ninguna garantía sobre sus derechos esenciales. Hoy, por el contrario, en Venezuela se vive en un real Estado de Derecho y de Justicia, y el Gobierno, lejos de ser un obstáculo, es el primer defensor de dichos derechos.
En un comunicado de la OEA, Almagro expresó: “Todos debemos reasegurar nuestro compromiso indeclinable con la democracia en Venezuela, es imprescindible para el país el pronto retorno a la legitimidad y a la institucionalidad”.
Venezuela nunca ha salido de la legitimidad y la institucionalidad. Quienes quieren quebrantarlas son precisamente los grupos políticos que él tanto defiende y que están pidiendo una intervención extranjera para hacerse ya del poder, violando los lapsos constitucionales, pasando por encima de la voluntad popular y cometiendo un acto de traición a la patria. “Las manifestaciones pacíficas son un instrumento de paz, democracia y libertad. Por ello, en el día de mañana 19 de abril, los derechos del pueblo -sean jubilados, estudiantes, amas de casas, trabajadoras y trabajadores- deben prevalecer sobre cualquier lógica de política represiva”.
Es lo que el gobierno está decididamente determinado a hacer cumplir. Si la oposición respetara las leyes y no burlara insistentemente los límites de la permisología otorgada, contratando además grupos de choque y de ataque a las propias fuerzas que resguardan el orden, a instituciones y bienes públicos, y a todo aquel que los llame a la calma, todo transcurriría en sana paz. El problema, Sr. Almagro, es que para ellos la paz contraviene su ambición de poder. Necesitan del caos y la violencia para justificar la intervención armada extranjera que los pondría directamente en el poder, pues le aseguro que temen no llegar por métodos democráticos. Y la inclemente campaña mediática de desprestigio del gobierno, con la que usted tanto colabora, les está tejiendo una irrebatible justificación.
“Las recientes acciones del régimen de repartir armas a civiles e instarlos a la confrontación constituyen una acción represiva homicida que incita a la violencia”. No se trata Sr. Almagro de “repartir armas a civiles” sino al cuerpo de reserva que constituye la Milicia Bolivariana; aparte de que lo que se aprobó fue el dinero con el cual se comprarán en el futuro los fusiles anunciados. En Venezuela, la Milicia Bolivariana es un cuerpo de reserva que forma parte de la Fuerza Armada, por lo que nada más lógico que a cada miembro se le asigne un arma.
Por otra parte, usted no tiene excusa alguna para mentir o manipular las palabras del Presidente Maduro, quien como Comandante en Jefe de la Fuerza Armada debe velar por su correcto equipamiento. Ahora bien, si nuestra patria está siendo amenazada por el Dpto. de Estado, por organismos financieros, por la derecha internacional y por personeros como usted, quien aprovecha y viola los derechos que le da su cargo para que se dé un golpe de Estado contra el gobierno y el pueblo bolivariano, ¿no cree Ud. que tenemos derecho a defendernos? “Todos debemos condenar este tipo de acciones y el gobierno debe revertir absolutamente ese posicionamiento que solamente incita al conflicto y a la confrontación. Pedimos se respete el derecho del pueblo a manifestar en paz”.
Totalmente de acuerdo. Por favor recuérdeselo a los gobiernos de México, Argentina, Brasil, Chile y principalmente al gobierno de Estados Unidos, que no respeta el derecho de ningún pueblo a darse su propio gobierno y que se dedica a sembrar odio, violencia y bombas en el planeta entero. En el documento, la OEA estima que en Venezuela “se ha deslegitimado el ejercicio del gobierno” y ello: “Por la falta de respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales, ya que cada día aumenta el número de presos políticos y las denuncias de tortura;”
Exija primero pruebas reales de que alguien ha sido torturado antes de afirmarlo. Si su fuente de información y sus criterios para asumir algo como verdadero son los voceros de la oposición venezolana, sepa que lo están utilizando y convirtiéndolo en el ser más despreciable del planeta.
Cuando en la Venezuela bolivariana, cosa que no sucedía en los anteriores gobiernos, se comprueba algún caso de tortura, sus autores son detenidos y llevados a juicio; como igualmente son llevados a juicio políticos que han cometido delitos graves contra las personas, bienes públicos y privados, y contra la vida misma de los venezolanos y venezolanas. Aunque usted intente confundir, toda persona sensata entiende que NO son presos políticos sino políticos que han delinquido y por esa razón es que están presos. Le propongo que tomemos caso por caso y revisemos si en Estados Unidos serían liberados o castigados, y esa será la sentencia que les corresponda. Creo que a Leopoldo López esta estrategia lo dejaría en cadena perpetua y quién sabe si lo enviaría a la silla eléctrica.
“Por las violaciones sistemáticas al ejercicio del poder con sujeción al estado derecho en los últimos dos años;”
Si algún gobierno en la historia de Venezuela ha respetado el estado de derecho es el gobierno bolivariano. No olvide que fue el Comandante Chávez quien propuso y convenció al pueblo venezolano de la necesidad de hacer que Venezuela se transformara en un Estado de derecho y de justicia, sustentado sobre el revolucionario concepto de democracia participativa y protagónica, y así lo consagró el pueblo en el referéndum que dio nacimiento a la nueva Carta Magna. Desde entonces ha imperado la mayor democracia y la mayor igualdad que se pueda encontrar en el mundo de hoy. Quienes nunca lo han aceptado son los dirigentes de la derecha que despojados por el pueblo de sus antiguos privilegios, sueñan con abolir la nueva constitución y volver a la democracia de élites. La prueba de que son ellos los que violan el ejercicio del poder es que nunca han reconocido ninguna de las 18 victorias electorales de la revolución, que desconocen permanentemente a los poderes públicos surgidos de esa Constitución, incluido el Consejo Nacional Electoral, el cual sólo no comete fraude cuando son ellos los que resultan ganadores.
“Por la no celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto, ni en el caso de las elecciones regionales, ni aún en el caso más importante de la legitimación de la voluntad popular de recurrir a un referendo revocatorio en 2016;”
Sea serio y no generalice ni tergiverse la realidad. En 18 años de gobierno bolivariano se han realizado 20 elecciones “libres, justas y basadas en el sufragio universal y secreto”. Sólo una se ha pospuesto como es la de las elecciones regionales que correspondía hacerlas en diciembre del pasado año. Pregúntese por qué se pospusieron. Porque sus amigos de la oposición venezolana, a los que usted les atribuye más infalibilidad que al Papa, decidieron, aunque con más de 3 meses de retraso, solicitar un referéndum revocatorio contra el Presidente de la República, después de barajar por lo menos otros 3 métodos para sacarlo del poder sin que la OEA ni nadie considerara que buscaban un golpe de Estado. Vale señalar que este tipo de referéndum – el primero que se estableció en el mundo – es posible gracias a la nueva y revolucionaria Constitución venezolana impulsada por el Comandante Chávez. Esta solicitud obligó al Consejo Nacional Electoral a dedicar sus energías y su presupuesto a organizar no sólo el acto del Referéndum sino también el de la eventual elección presidencial que se seguiría en caso de que el Presidente resultara revocado.
Por otra parte, ¿con qué derecho usted acusa al Presidente Maduro de ser el responsable de que no se hicieran las elecciones regionales y de que tampoco se realizara el Referéndum revocatorio? Sobre este último, los únicos responsables de que no se haya realizado son sus amigos de la oposición por haber cometido un fraude que fue púbico, comprobado y notorio en la recogida de las firmas necesarias para convocarlo. O es que para usted, que se dice tan garante de la legalidad, 10 mil firmas de personas muertas y otras 590 mil fraudulentas por otros motivos son algo irrisorio? Imagino entonces que usted comparte con sus amigos los mismos principios éticos.
“Porque el régimen plural de partidos y organizaciones políticas ya no tiene ninguna garantía desde el momento que una semana sí y otra también el régimen declara en forma totalmente arbitraria inhabilitaciones a dirigentes políticos;”
Vuelve usted a adoptar la misma posición irresponsable e irrespetuosa respecto al Presidente de la República al atribuirle el control absoluto de todos los poderes públicos. ¿O es que su coeficiente intelectual le lleva a aceptar cualquier explicación que le dan como verdadera sin siquiera informarse sobre las leyes del país y las sanciones que deben aplicarse al que no las cumple? ¿O es usted partidario de que no existan leyes que rijan la administración de los bienes públicos? Por lo menos infórmese de los casos de gobernantes chavistas que también han sido inhabilitados. Realmente, espero que no sea cierta su pretendida aspiración a la presidencia de Uruguay pues el caos que usted crearía tardaría un siglo en corregirse.
“Porque no se respeta la separación e independencia de los poderes políticos, ni de jure, ni de facto. Se han usurpado las competencias de la Asamblea Nacional y el Poder Judicial responde a los designios del Poder Ejecutivo;”
¿Podría usted explicarle a la opinión pública cuáles son las pruebas que usted tiene, aparte de lo que le cuentan sus amigos opositores que pretenden desplazar del poder al gobierno bolivariano, de que en Venezuela no hay separación e independencia de poderes? Nadie ha usurpado las competencias de la Asamblea Nacional, por el contrario es la Asamblea Nacional la que se atribuye poderes extra constitucionales y se asume como el poder absoluto y supremo que puede darle órdenes o desobedecer los dictámenes de los otros 4 poderes, como cuando juramentó ilegalmente a 3 diputados cuya elección fue impugnada por fraudulenta y desconocida por el Consejo Nacional Electoral, así como se niega a obedecer el dictamen de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia de que mientras esos 3 diputados no sean desincorporados legalmente sus actos serán nulos de toda nulidad. Con esa arrogante actitud la Asamblea Nacional se colocó en desacato y en ese desacato ha persistido olímpicamente por más de un año sin que a usted eso parezca importarle lo más mínimo. No es que se han usurpado las funciones de la Asamblea Nacional o que no se le reconozca como poder, es que es necesario garantizar el estado de derecho en el país que la Asamblea se niega a asumir.
“Por la falta de transparencia de las actividades del Estado;
Porque la probidad recibe denuncias diarias de incumplimiento y ninguna de ellas se investiga, y ya ni siquiera se desmienten;
Porque la irresponsabilidad del Gobierno en la gestión pública ha llevado a la mayor crisis humanitaria de la historia del país; “
Las tres afirmaciones anteriores son pura invención de la derecha interna y usted lo sabe muy bien. Sólo que como parte actuante del mismo complot contra la revolución bolivariana usted las repite para cumplir su rol. Al menos intente dar alguna prueba si es que busca convencer a alguien de tan grandes falsedades. “Porque los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa se han violado en forma reiterada”
Esta es la prueba máxima de que usted forma parte actuante del mismo complot conspirativo. Muestre un solo país del mundo en el que los derechos sociales y la libertad de expresión estén más garantizados que en Venezuela. Y esto es reconocido por las más importantes instancias internacionales como la ONU, la UNESCO, la FAO, etc. Por si no se ha enterado, Venezuela viene desarrollando el programa de construcción de viviendas para personas sin techo propio, más grande que jamás se haya hecho a nivel mundial. Casi 1.600.000 viviendas así lo atestiguan; en educación, no sólo se erradicó el analfabetismo sino que se crearon programas que han permitido que 2 millones de personas, excluidas del sistema escolar, hayan podido culminar sus estudios de educación primaria y bachillerato, siguiendo hasta la universidad donde la matrícula pasó de 600.000 estudiantes a casi 3 millones; habiéndose creado además 30 universidades y desterrando para siempre el drama de los bachilleres sin cupo en la educación superior. Y déjeme decirle de paso que toda la educación en Venezuela, desde el preescolar hasta los estudios de postgrado es absolutamente gratuita. En salud, Venezuela es hoy el único país en el mundo con 100% de cobertura médica gratuita a nivel nacional, se le ha devuelto la visión a 3 millones de personas de Venezuela y de toda Nuestra América gracias a la Misión Milagro, y se creó la Escuela Latinoamericana de Medicina Integral que ha graduado 30 mil médicos y tiene en aulas 30 mil más. Nada más por estas 3 cosas usted debería morderse la lengua antes de hablar de Venezuela, y no menciono más nada porque su grado de servilismo al imperio y su abyecta alianza con los personeros más desquiciados de la oposición venezolana lo han convertido en un títere que lo que despierta ya es conmiseración.
Y sobre la libertad de prensa, muéstreme un sólo caso de algún periodista preso o desaparecido, de un solo periódico, radio o televisora censurada o cerrada. Y no venga con el cuento de RCTV, canal golpista que incluso después de su confesión en los hechos de abril del 2002 y el golpe petrolero del 2002-2003, todavía el gobierno tuvo la paciencia de esperar que se le venciera la concesión. En Venezuela lo que hay es una orgía expresiva en la que todos los días usted encuentra algún vocero de la oposición o dueño de medio de comunicación llamando a Golpe de Estado. ¿Sería esto permitido en Estados Unidos o en alguno de esos países que hoy se han hecho cómplices de su plan golpista contra Venezuela en la OEA? Lo peor es que usted sabe que todo eso no es otra cosa que la excusa para apoderarse de un país que hoy se niega a seguir cumpliendo el servil rol asignado por el imperio y por el contrario, es ejemplo de dignidad y de independencia para los otros pueblos del mundo.
“Esta Secretaría General apoya todos los esfuerzos de los países del continente por perfeccionar su democracia. En el caso de Venezuela, la OEA apoya los esfuerzos que hace su población -así como la comunidad internacional – para restaurar la “institucionalidad quebrada”. A su juicio, la “redemocratización” del país exige:
El cese inmediato de la represión y la violencia en la calle a los manifestantes pacíficos, y que se garantice su libertad de expresión;
Ni un muerto, ni un herido, ni un preso, ni un torturado más. Es imprescindible la liberación de todos los presos políticos;
Que se levanten todas las inhabilitaciones políticas que afectan el régimen plural de partidos y organizaciones políticas;
Que se restituyan las potestades de la Asamblea Nacional y que se proceda constitucionalmente a la elección de nuevas autoridades en los poderes Judicial y Electoral que den garantías de la separación e independencia de poderes;
Que se abra un canal humanitario que permita asistir al pueblo venezolano con alimentos y medicamentos;
Que se llame a elecciones para que el poder -que pertenece al pueblo- vuelva al pueblo.
Que el gobierno asegure a la gente el poder de manifestarse pacíficamente, sin amenazas, sin detenciones, sin prisión, sin tortura.
No se trata en Venezuela de solucionar imperfecciones, se trata de recuperar la Democracia, ese debe ser el objetivo y en función de ese objetivo la agenda no admite demora.”
Definitivamente usted está pugnando por destronar a Estados Unidos como el gran autor intelectual del golpe en Venezuela y decidido a apurar su ejecución. Hablar de “institucionalidad quebrada” y de “redemocratización” de un país no sólo prueba que usted no admite más forma de democracia que la democracia burguesa y que considera que la participación activa del verdadero pueblo, no de las élites que usted evoca cuando menciona la palabra, en la conducción de un país es una aberración que debe ser corregida. Su lenguaje recuerda el legalismo conductual con el que se intenta “resocializar” a los adolescentes en rebeldía, así como evoca las condenas inquisitoriales a quienes se atrevían a salirse de los cánones fijados por la ortodoxia católica.
En todo país, y usted debería saberlo muy bien dado que se atrevió a presentarse como Secretario General de una Organización de Estados, la institucionalidad está regida por la Constitución vigente que en el caso de Venezuela, fue aprobada en referéndum popular el 15 de diciembre de 1999 con más del 70% de aceptación. Como también debería saber que quienes hoy constituyen la oposición no sólo votaron por el NO en esa ocasión sino que la derogaron durante el golpe de Estado de 2002. Aunque hoy aparenten aceptarla está claro que esa Constitución contradice el modelo de sociedad a la que aspiran, que no es otra que aquella que garantiza en exclusividad los privilegios de las élites, en la que los pobres son de nuevo condenados a servirles silenciosamente y en la cual el modelo económico a instaurar no es otro que el neoliberalismo y la acumulación de capital. Faltaría ver Sr. Almagro si un pueblo que ya conoce cómo se vive en una sociedad independiente, soberana y digna se va a dejar “reinstitucionalizar” y “redemocratizar”.
Todo lo demás que usted exige está fuera de la Constitución Bolivariana y el sólo exigirlas es pretender que el gobierno viole la propia Carta Magna que le da legitimidad, además de soporte a la propia nación. Aparte de la contradicción en que usted y la propia oposición venezolana incurren al acusar al gobierno de controlar todos los poderes y al mismo tiempo pedirle que los controle para que se convoquen elecciones generales que no están previstas en la Constitución y que sean liberados presos juzgados y condenados por el sistema judicial por delitos y crímenes que han sido públicos y notorios.
En cuanto a la Asamblea Nacional, es ella la que se ha faltado el respeto a sí misma al juramentar diputados cuya elección fue impugnada por fraude comprobado. Como poder autónomo que es, nada le impide recuperar su legalidad y salir del desacato en que ha incurrido: bastaría con desincorporar en acto legal a los referidos 3 diputados. Así que esta petición está mal dirigida.
De la misma manera le recordamos que Venezuela no es un país paria ni forajido sino un país donde imperan leyes que deber ser cumplidas por todos y todas las ciudadanas, como ocurre en cualquier otro país del mundo. En particular deben ser cumplidas por quienes detentan cargos públicos y manejan presupuestos. Si en Francia o en España, países que supongo usted tiene por serios, son inhabilitados del ejercicio político y hasta llevados a prisión aquellos que violen alguna de las normas de la administración pública, ¿en qué se basa usted para pedirle a Venezuela que haga excepción con funcionarios que pertenecen a la oposición, y para interpretar la aplicación de las leyes que, repito, son de obligatorio cumplimiento para todos y todas, como persecución política? Vergüenza debería darle y flaco servicio le hace a su cargo reclamándole a Venezuela que no cumpla las leyes.
Por estas mismas razones, me permito también señalarle que la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela fija los períodos presidenciales, determina las condiciones y requisitos para la elección y remoción de los poderes públicos, garantiza los derechos políticos de todos los venezolanos y venezolanas, así como los derechos humanos y sociales para todos y todas, y establece la igualdad ante la ley, sin privilegios de ningún tipo. Todo lo cual obliga a que quien infrinja la ley, atente contra la vida de otros y contra los bienes públicos debe ser juzgado y condenado sin que su condición de político prive para no ser castigado.
Finalmente, debo informarle que a pesar de la crisis económica provocada por el imperio y sus serviles empresarios y de los altos índices de inflación inducida, el gobierno bolivariano no ha detenido ninguno de los programas sociales, ha seguido aumentando los salarios, garantizando los derechos personales y colectivos, establecido diálogos y comisiones de trabajo con empresarios patriotas que han permitido ir resolviendo los nudos que traban la economía. Entre las soluciones más exitosas están los Comités de Abastecimiento y Producción (CLAP), coordinados por los Consejos Comunales que hoy distribuyen directamente los alimentos a 5 millones de familias, por lo que puede usted dejar de preocuparse por crear un canal de ayuda humanitaria.
Lo que si no puedo dejar de recalcarle es que en Venezuela, además de la oposición existimos varios millones de venezolanos que sí estamos comprometidos con una patria libre y soberana, que creemos en el esfuerzo propio y no nos rebajamos a andar mendigando ayudas financieras de nadie y mucho menos intervención extranjera, y sobre todo que estamos dispuestos y dispuestas a dar la vida si alguna fuerza extranjera osa poner su planta en suelo patrio. Que esos venezolanos y venezolanas hemos construido con nuestros esfuerzos la Venezuela bolivariana, la hemos refrendado en 18 de 20 elecciones efectuadas y que aprendimos de la mano del Comandante Chávez y hoy del Presidente Maduro que nos merecemos un mundo mejor, el cual estamos construyendo y en el que somos los verdaderos protagonistas. Me parece que usted todavía no se ha percatado de que existimos. Y como pueblo protagonista de la nueva historia le decimos que estaremos muy presentes en todas las elecciones que se convoquen para demostrarle a usted, a sus amos y a la derecha venezolana que estamos muy conscientes de que el poder nos pertenece y que no estamos dispuestos ni dispuestas a dejarlo otra vez en manos de la oligarquía.***************************************************************
Imposible resumir los más importantes hechos criminales y vandálicos ocurridos entre el 19 de abril y este viernes: han sido tres días de muerte y de destrozos a la propiedad pública y privada. Entre los primeros el hospital Materno Infantil Hugo Chávez, el liceo Gustavo Herrera, las instalaciones del Metro, varios CDI, Mercales incendiados, Corpoelec; en Maracaibo las sedes del Min-Vivienda y del Instituto de Deportes; en Valencia robaron el cableado de la autopista del Este, y otros daños menores; autobuses quemados en Margarita, etc.; y en el sector privado decenas de modestos comercios saqueados en El Valle y otras zonas.
En cuanto a las víctimas fatales, deben sumar unas 20 muertes, entre ellas los ocho electrocutados cuando saqueaban una panadería en El Valle; una señora muerta en San Cristóbal por un militante de Vente Venezuela que disparaba contra motorizados, y entre los efectivos policiales se cuentan 50 heridos y 65 GNB. Seguramente conoceremos en las próximas horas el balance de estos días. Por lo pronto, el vice El Aissami adelanta que “la derecha se alió con criminales”.¿Y cuál ha sido la posición de los opositores? Algunos de sus dirigentes más radicales estimularon de palabra estas acciones, en algún momento, quienes no las apoyaban, pero se sentían presionados por los extremistas y guardaban absoluto silencio; al hablar, lo que hicieron fue acusar al Gobierno como responsable de la violencia!!
La tercera fase es la comunicación. ¿Qué se supone transmitieron las agencias internacionales de noticias al exterior? Acercarse a algunos de los principales diarios, escuchar y ver radio y televisión permite saber que presentaban un panorama donde destacaban “la represión gubernamental contra manifestaciones y manifestantes opositores”. Ni una palabra, por ejemplo, de las dos nutridas manifestaciones habidas.
Millones de latinoamericanos, usuarios de esos medios, hoy creerán lo que les informaron, deformando descaradamente la realidad, como ya es costumbre. Y también lo creerán decenas de miles de venezolanos que se orientan por informaciones similares difundidas en medios locales.¿Y qué pasará en los próximos días? En el exterior seguirán tratando de aislar a Venezuela. Extremistas opositores seguramente cerrarán los accesos a algunas urbanizaciones y mantendrán focos de disturbios y guarimbas; la mayoría de los partidos de oposición seguirán en silencio, mientras se esperan precisas definiciones de la acción de Gobierno, mas allá de los desatendidos llamados al diálogo y a elecciones.
He recibido varios desacuerdos con mi opinión de que EEUU, en estas condiciones, no intervendrá militarmente en Venezuela. El paisano Raúl López cree que EEUU tiene a Colombia en esa línea, que recordemos los antecedentes del Caldas y sus bases militares en ese país. Rafael Peña se pregunta de qué tamaño son los compromisos de los dirigentes de la MUD con EEUU, y que hay que estar alertas; Pedro Hernández Castellanos recuerda la vigencia de la Doctrina Monroe: “Debemos prepararnos para la defensa de la patria”, y alguien sin firma, pero identificado: “usted está equivocado, ese peligro existe y subsiste”. Luis Holder transcribe importantes citas que refuerzan la idea de la intervención. Y solo una opinión coincidente con la mía: “Como en EEUU están cansados de los embarques que le ha hecho la oposición venezolana, pues es lógico que desista de esas intenciones”. Rafael R. Gutiérrez.
Ahora se reveló en Brasil lo que suponíamos es el origen del golpe parlamentario contra la presidenta Dilma Rousseff. Sucede que el presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, tenía varias acusaciones por corrupción y les pidió a los diputados del PT que en la comisión que estudiaba su caso no votaran a favor de la investigación. Estos le prometieron estudiar la propuesta y Cunha le informó al vice Temer que ya estaba todo arreglado, pero no era así. En el PT, por supuesto, decidieron votar por la investigación, la que en efecto se aprobó (hace poco lo condenaron a 15 años de prisión). Pero Cunha, en venganza, como explicaba Temer, abrió el proceso contra la presidenta Rousseff, con los resultados ya conocidos. Con estas evidencias, ella envió la denuncia al Tribunal Supremo. A ver qué pasa.
“Si una nación demuestra que solo actúan con eficacia razonable y con el sentido de las conveniencias en materia social y política, y si mantiene el orden y respeta sus obligaciones, no tienen por qué temer una intervención de Estados Unidos”. Theodore Roosevelt en su mensaje anual en 1904. Entendemos, es una cuestión de “portarse bien” a los ojos de Washington. Cada vez que hubo gobiernos que no siguieron esas orientaciones (en los siglos XX-XXI Bolivia, Argentina, Brasil, Chile, Paraguay, Ecuador, Uruguay, Perú, Colombia y Venezuela, para no citar los centroamericanos, pero sí a la República Dominicana, Granada y Haití) les salió su golpe de Estado, aunque para derrocar a los presidentes de Honduras, de Paraguay y de Brasil, cambió de método, no usaron la fuerza sino al Congreso o a los Tribunales Supremos. Ahora pretenden hacerlo con Venezuela, que se porta mal con su petróleo y su política exterior, y ¡es “una amenaza” a la primera potencia del mundo!
Sucedió que el 12 de abril el presidente Donald Trump anunció en la cadena Fox que “estamos enviando una armada muy poderosa” a los mares de Corea del Norte, en respuesta a las acciones belicistas de ese país. Parte del mundo lo consideró normal, seguramente en EEUU lo aplaudieron, y países como China, advirtieron de los peligros que significaba. Cuando se creía que el portaaviones USS Carl Vinson y su grupo de ataque navegaba en esos mares, se informó que lo hacía en el océano Índico, hacia Australia. Nadie ha aclarado nada. Pero imagínense ustedes que algo parecido, pero en menor grado, hubiese pasado en Venezuela o en cualquier otro de nuestros países.
Rescaté una edición excepcional de los libros del pensador marxista Salvador de la Plaza, “Historia y retos del petróleo en Venezuela”, del Fondo Editorial Daniel Ramírez. Se trata de dos volúmenes, sobriamente impresos que no deben faltar entre los interesados en esa tan importante materia. Creo que en Pdvsa deben tener ejemplares a disposición. Y aprovecho para acusar recibo de “Ezequiel Zamora”, de J.A. Calzadilla Arreaza, así como de la revista SIC, “Resurgir de las cenizas”, N° 792, con un título típico del periodismo sensacionalista “¿Derribaron el helicóptero?”, y de los semanarios Tribuna Popular (PCV) y La Mecha Azul (PPT). Creo que son los únicos partidos con publicaciones regulares.
Extraño que en un boletín de prensa de la Cancillería aparezcan Brasil, Argentina, Perú y Costa Rica como solidarios con Venezuela, al lado de Rusia, Bolivia, Nicaragua, El Salvador, y se ignore, por ejemplo, a Cuba, Ecuador y a los países de la Caricom.
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