Luis Mesina: “Los movimientos sociales deben
mantenerse en la autonomía absoluta
Luis Mesina cree que Nicolás Eyzaguirre fue el francotirador del fuego amigo. Con su ofensiva contra el movimiento No+AFP, el dirigente sindical asegura que esto terminó por enterrar cualquier atisbo de posibilidad de Guillier. Recordando que se mantuvieron al margen de las dos posturas presidenciales, el vocero del movimiento en contra del sistema de pensiones llama a la independencia de las demandas ciudadanas. 18 dic 2017
El dirigente sindical es cauto a la hora de pronunciarse sobre los resultados del balotaje entregados la noche pasada. Nunca se casó con ninguna de las dos candidaturas, por eso hoy lamenta el triunfo de Piñera y celebra la caída de la Nueva Mayoría. Mesina cree que se abre un nuevo ciclo político.
¿Quién y qué perdió anoche?
Aquí la pelea la perdió el gobierno, y lo fundamental es eso. Ese es el titular. La que perdió esta elección es la Presidenta del gobierno con sus partidos, su coalición. Y la han perdido por varias razones. Una, es por todo el proceso de descomposición de corrupción que durante largo tiempo empezó a mostrar cuáles eran las fisuras por las que este gobierno hacía agua. En segundo lugar, en los últimos 15 20 días ellos tuvieron un protagonista activo para que Guillier no saliera electo. Fue el ministro de Hacienda, señor Eyzaguirre que, sin mediar en ningún sentido salió a combatir los sistemas de reparto y al movimiento NO+AFP, donde existía un cúmulo importante de potenciales votantes. Más de un millón de personas votaron en nuestro plebiscito de octubre. Un provocador como Eyzaguirre es el que tiene que rendir cuentas hoy día. Es lo que llamamos fuego amigo. De todas formas la gran ganadora, nuevamente, es la abstención, porque el gobierno fue incapaz de poder concitar la adhesión de la ciudadanía para un proyecto poco claro, un conjunto de propuestas subsidiarias. Ellos están comprometidos con el paradigma dominante, que es el paradigma monetarista. La derecha es más clara en ese sentido.
Usted menciona las fisuras producto de hechos de corrupción y el poco compromiso con ideas claras, como por ejemplo con el programa previsional. Sin embargo ambos puntos son transversales a las dos candidaturas. ¿Dónde radica la diferencia?
La diferencia es que los que creen en este modelo de capitalización individual fueron a votar y votaron por Piñera. Si este es el techo más grande que tiene la derecha en Chile. Si fuese a votar toda la población, por supuesto que la derecha se reduce a menos de un tercio de la población. La gente no es de derecha en este país, eso es falso. Hay que ver la composición y la voluntad de la gente que no participa. Lo que está primando acá es que la derecha está defendiendo a brazo partido su modelo, con todas sus fuerzas, hicieron campañas del terror. Se creen el cuento, a diferencia de la Nueva Mayoría que no cree en nada. Lo único positivo que se puede rescatar es que la Concertación ha muerto definitivamente y que lo que se plantea como desafío para los chilenos la construcción de una nueva alternativa que permita recuperar para Chile los derechos fundamentales.
¿Qué podría ocupar el lugar que dejaría vacante la Nueva Mayoría?
Hay movimientos sociales, la misma irrupción del Frente Amplio, son evidencia concreta de que algo está pasando y se está moviendo por la izquierda. Los centros de estudiantes, los sindicatos, no son representativos de los partidos de la NM. Los centros de estudiantes, ¿en manos de quién están? los sindicatos ¿en manos de quién está? La CUT, ¿en manos de quién está? Del gobierno. ¿Tiene credibilidad? Eso es lo que representa lo viejo, lo descompuesto, lo que la gente quiera que muera.
¿Era mucha la diferencia entre Guillier y Piñera?
Habían diferencias, por supuesto. Guillier no es un tipo que yo crea que vaya a recurrir a la represión para aplastar a los movimientos sociales…
¿No?
No creo que Guillier, en sí, como persona, sea partidario de usar la violencia radical para reprimir movimientos sociales. Es una opinión, ojo. Creo que Piñera, para defender sus intereses y los de su coalición, está dispuesto a todo, como está Macri en Argentina.
¿Existe entonces la posibilidad de que los movimientos sociales se radicalicen y Piñera tenga que verse enfrentado de nuevo a este clima de convulsión que vivió en su periodo anterior?
Lo que tenemos que mantener los movimientos sociales es la autonomía absoluta. Impedir que aquellos que perdieron el gobierno vengan a los movimientos sociales a tratar de reproducir la vieja, añeja y fracasada política del cuoteo, de la dependencia espúrea de los movimientos sociales hacia los gobiernos de turno. De eso vamos a estar preocupados. Si quieren participar tienen las puertas abiertas pero si quieren manipular el movimiento social tenemos que tener claro que no pueden hacerlo.
¿La derrota de Guillier puede haberse debido a que no se comprometió con la propuesta de No+AFP?
Por supuesto. En gran medida, claro. La política requiere a lo menos una dosis de realismo. Si el 1 de octubre hubo un plebiscito en el que participaron un millón 72 mil personas, si esa expresión no se quiere tomar en cuenta… Los candidatos no sacan mucho más que eso en una votación. Es un porcentaje importante, casi un tercio de lo que saca Piñera.
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