Burgos, el inefable. Entrevistas El Mercurio.
Pedro Cisterna, académico de la UBB, recibió una misiva de su amigo contándole lo mal que estaban las cosas. Días después fue hallado muerto. Esta es la historia.
"Pete. Mi muy querido y cristiano amigo, me robaron la agenda y no tengo tu dirección. Pero en términos prácticos, como hay estado, escribe hueón mal agradecido de universidad rural para saber cómo estás.
Acá la situación es difícil, a lo mejor en breve, me vas a ver en los diarios. La represión se ha concentrado en la UTE. Rechazaron las solicitudes de retiro temporal, 5 sumarios, intervención del ministerio del Interior, Rengifo requerido, Cristian lo mismo, 7 detenidos por fiscalía militar, eliminados académicamente, entrada de carabinero prácticamente día por medio, vigilancia a los dirigentes y el lunes hay una acción donde voy a estar.
La asociación académica fue desconocida con tutti.
La Mónica Reyes se fue hoy domingo a Argentina a trabajar.
El Burotto y la demás gente puede ser relegada.
En el centro y poblaciones queda la cagá (sic). El miércoles tuvimos que salir a rayar y lanzar material de lectura y desinflar neumáticos con presencia militar, casi nos pescan.
Cuídate Pete (me contaron que un mitin se pegaron y ponte la pilas)".
La extensa introducción de este artículo es un carta escrita hace 30 años por Mario Martínez Rodríguez, dirigente estudiantil y militante de la DC, que fue encontrado muerto en las Rocas de Santo Domingo, el 6 de agosto de 1986, sólo semanas después de escribirla.
Pete, el nombre al cual se dirige Martínez en su misiva, es Pedro Cisterna, académico de la Universidad del Bío Bío (UBB) y representante del movimiento Concepción a Pie. Cisterna, entonces dirigente de la Federación de Estudiantes de la Universidad de Concepción y militante de la DC, fue uno de sus grandes amigos al interior de la colectividad y de las organizaciones que, entonces, luchaban por la dictadura.
Ambos eran "chascones", la tendencia partidaria que en los ochenta tenía un discurso más radical, ligado a la movilización social y la desobediencia civil. "En ese momento (la carta) me pareció muy normal dentro de las cosas que pasaban en este país, y lo que uno le podía trasmitir a un amigo y, sobre todo, a un compañero de militancia y dirigencia estudiantil. Ahora, pasa que, sobre todo esa parte donde dice que pronto lo veré en los diarios, esa muy anunciadora", recordó Cisterna.
Y, claro, nada hacía pensar que la misiva, que le fue enviada por mano, a través de Rodrigo Dresdner, sería también un presagio de su futuro.
"Siempre estábamos en el límite, algunos más, algunos menos, de la detención, de la tortura, de la muerte, y provocada por terceros. No estábamos en la práctica de un deporte de alto riesgo, sino luchando por las libertades públicas. Pero ya estábamos en el año ‘86, no estábamos precisamente en el año ‘73 ó ‘74, y la intensidad de la dictadura estaba viva", sostuvo el académico. "Han pasado 30 años y este asesinado, como muchos en este país, está impune, y quienes lo cometieron, quizás, andan por ahí muy tranquilos. La necesidad de justicia ha sido levantada por aquellos mismos jóvenes de la lucha contra la dictadura, y somos un grupo minoritario en el DC", agregó el académico.
De hecho, una de las situaciones que lamenta el otrora dirigente universitario es la poca preocupación que su ex partido ha manifestado por conservar el legado, de quien perdió su vida luchando por la recuperación de la democracia. "El resto del partido, o muchos, juegan con su figura, o lo recuerdan por una cuestión de empate, para decir que ‘nosotros también mártires’, pero no hay un rescate profundo respecto a lo que significa Mario Martínez, tampoco respecto de lo afectivo, un acercamiento a su familia, a su madre, a sus hermanos", comentó.
Cisterna lamenta que se utilice su imagen para la foto o como un número más para la estadística. "No hay una actitud solidaria en el fondo, en el dolor, en compartir la pena (...). No está para la reflexión profundo, para ponerlo el lugar que se merece. Cuando se recuerda a Frei, a Leighton, a Tomic, también se debiera recordar, en los mismos términos, a Mario Martínez, pues no todo se basa en escribir libros o redactar documentos, hay peso en lo jugado, en lo valiente que fue... tanto que lo mataron, incluso, siendo DC", manifestó.
Esta jornada, en el campus de la Universidad de Santiago (Usach), pasado el mediodía, se realizará un acto en conmemoración de la muerte del dirigente. Se reinagurará el memorial que lleva su nombre. Pedro Cisterna estará en el acto.
Anécdota después de una Confech. Pedro Cisterna conoció a Mario Martínez en un encuentro de formación política que organizaba la DC, durante los ‘80. En este contexto, en medio de una realización de la Confech, Martínez gentilmente "encaró" a Cisterna tras escuchar una conversación que éste sostenía con otro militante que lo invitaba a su casa en Las Condes. Martínez, que vivía en La Florida, le dijo que tenía que conocer esa realidad. Cisterna respondió: "Tu no me haz invitado a tu casa". La contrarespuesta no tardó: "No necesitas invitación". Así inició la amistad, y Cisterna, cada vez que viajó a Santiago, se quedaba en casa de Martínez
"Yo vuelvo a leer la carta y, más allá de la circunstancia futura, me da mucha risa, porque refleja muy bien cómo era, como amigo, y cómo éramos los dirigentes de esos años, eso de "universidad rural" o de que no nos quedemos dormidos", dijo Cisterna sonriente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario