Dijo que el grupo ha vendido servicios y que eso es legal, además de que ingresó con transparencia al país. Remarcó que no ve cómo una institución que tiene en su directorio a Bill Clinton "se va a prestar para hacer algo ilegal". F. Guzmán 19 de agosto del 2016
La ex ministra de Educación, Mariana Aylwin, se refirió a la polémica en torno al grupo Laureate, el que ingresó a Chile cuando ella estaba al frente de la cartera, bajo el gobierno de Ricardo Lagos. “Si hay lucro, hay atribuciones para investigarlo y se podrá esclarecer. Lo que hay que ver bien es que no se trata de estigmatizar, porque si Laureate tiene un prestigio en el mundo, tiene muchas universidades, y no ha retirado ganancias, sino que ha vendido servicios en beneficio de los estudiantes, no me parece que esa sea una manera encubierta de sacar lucro. Distinto es que estuvieran arrendando a otro precio las sedes que tienen”, dijo la militante de la Democracia Cristiana a la salida de la Comisión de Educación del Senado. La Tercera profundizó con ella su postura respecto de la polémica y el conflicto que mantiene movilizados hace meses a estudiantes.
Usted señaló que hay diferencias a la hora de decir que una universidad lucra, ¿por qué en el caso de Laureate se puede descartar el lucro?
Las instituciones que tienen este grupo ya han sido fiscalizadas y ha habido un fiscal investigando y una comisión en la Cámara de Diputados. Son instituciones que han sido acreditadas y entonces me parece que si eso ha ocurrido es porque, aunque sea una inversión, han cumplido con la ley. Y, al parecer, la ganancia que obtienen tiene que ver con los servicios, como plataformas, programas computacionales, etc. No creo que eso esté fuera de ley.
¿Se está estigmatizando a Laureate injustamente?
La verdad es que hay que tener más cuidado en clasificar a las instituciones, porque al final se corre el riesgo de poner un manto de sospecha sobre instituciones que ya han hecho un recorrido demostrando que están en regla o no. Hoy, todas las instituciones están muy sujetas a la opinión publica y al ministerio. Si hay instituciones y hay juicios al respecto que ya han emitido su opinión, bueno, no podemos ponerlas siempre en cuestionamiento.
¿Qué le parecen los dichos de la ministra?
Prefiero no opinar, porque no he seguido bien sus declaraciones.
Usted estaba al frente del Mineduc cuando ingresó Laureate a Chile. ¿El grupo transparentó su esquema de negocio?
Tengo la impresión de que sí. Esto entró por ley especial a través de inversiones extranjeras. Ellos compraron una universidad cuando llegaron. Se puede ver que Laureate ha hecho una inversión grande en nuestro país. Ha construido infraestructura, tienen muchos alumnos, campus. Entonces, uno dice, bueno, las utilidades las estarán reinvirtiendo en sus instituciones. Y lo otro que me parece importante es que la U. de Las Américas no fue acreditada hace unos años, se le hicieron muchos reparos y después fue acreditada por tres años. La Comisión Nacional de Acreditación ha tenido una mirada respecto de su solidez financiera, a pesar de que no es exactamente el objeto de su función, justamente por la preocupación que ha habido en la opinión pública respecto del lucro encubierto.
Pero el Mineduc abrió una nueva investigación por lucro...
Es muy difícil retirar utilidades de las instituciones hoy, cuando hay una mirada muy severa y un juicio muy drástico, tanto de la opinión pública como de las autoridades y de la institucionalidad. Probablemente, estamos viviendo algo distinto que hace 10 ó 15 años, porque en esa época estaba empezando el sistema y hoy las reglas del juego son más claras y hay un rechazo a la idea de lucrar. Laureate tiene un prestigio en el mundo y no ha retirado ganancias, según lo que he leído, sino que ha vendido servicios en beneficio de los estudiantes, por lo que no me parece que esa sea una manera encubierta de sacar lucro. Distinto es que estuvieran arrendando a otro precio sus instituciones. Yo me pregunto cómo una institución como esa, en la cual uno de sus directores es Bill Clinton, se va a prestar para hacer algo ilegal en Chile en estos momentos.
Usted planteó que la situación que actualmente denuncian los estudiantes de algunos planteles de Laureate no es igual que lo ocurrido con la U. del Mar, como lo denuncian ellos, ¿por qué piensa así?
Es muy distinto, porque el ministerio ha hecho varias investigaciones y las distintas instancias también. Y en ese contexto estas universidades están acreditadas por varios años.
¿Cómo ve la institucionalidad que plantea la reforma a la educación superior y las sanciones para el lucro?
Estoy de acuerdo en que haya sanciones cuando se cometen faltas graves y también en que exista una superintendencia, pero creo que en su conjunto el proyecto tiene muchos problemas. Es muy centralizador, crea una subsecretaría con poderes enormes, entre otras cosas.
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